Todo cambia. La voluntad del hombre, cansado de la lucha, en conflicto continuo con un ideario tallado a conciencia, ha dado paso a las sombras chinescas. El miedo a la tradición, hoy por hoy, no es más que miedo por tradición al miedo mismo. Polvo cubriendo el eco de teatros, salas de proyecciones…hasta el mismo corazón del romanticismo heredado. El oído pierde el timbre en favor del culto al ojo. La música queda relegada a acompañar la evolución del silencio, mientras el espíritu se sirve de dioses a la carta. Todo cambia a ritmo continuo…

Así pues, mejor dedicarse al cine.

martes, 25 de octubre de 2011

Crítica: Una historia del Bronx, 1993

Little Italy


Sinopsis. Años 60. El gángster Sonny (Chazz Palminteri) es el rey del barrio del Bronx, donde vive el pequeño Calogero (Lillo Brancato). Un tiroteo, presenciado por el niño, es el punto de partida de una duradera relación entre el gángster y el pequeño. Lorenzo Anello (De Niro), el padre del Calogero, un honrado conductor de autobuses, desaprueba esta relación. A pesar de ello, el muchacho crece bajo la protección de los dos hombres, dividido entre su honradez natural y su fascinación por Sonny. Sin embargo, llegará un momento en que no tendrá más remedio que tomar una decisión sobre el camino que debe seguir. (FILMAFFINITY)



Robert DeNiro nos ofrece su primer largometraje como director, a través de una cinta con claro regusto a sus antecesoras, como "Malas calles" o "Uno de los nuestros" de Martin Scorcesse, protagonizadas por él mismo; o la base todo el cine de mafia itálico-americano, " La Trilogía de "El El Padrino", en la cual también trabaja.
Se podría decir, que DeNiro, homenajea al cine que le dio la vida cinematográficamente hablando, manteniendo un estilo en el cual la violencia y el honor hacia tus hermanos de sangre, priman por encima, incluso de la propia familia. Su trabajo de narrador de una historia peculiar acaecida en el barrio del Bronx quizá no ofrece una creatividad visto hasta el momento, pero deja ver algunos planos dignos de mención tales como el juego con la escenas al juego de la música, algo que siempre nos recuerda a su padrino cinematográfico, y la utilización de una música variada, de diferente índole y raza, para aportar el elemento intercultural que compone la personalidad del protagonista, y que se va desarrollando a lo largo del metraje, a manos de Butch Barbella.
Como por ejemplo el tema "I Only Have Eyes For You" del grupo: "The Conplexions" o "Aint That A Kick In The Head" de "Dean Martin".

Esta película consigue tratar el tema del racismo transgeneracional heredado sin fundamento por jóvenes que queriendo vivir en la gloria y la delincuencia de antaño, pronunciando un italiano de "fast food", con el cual dejan al descubierto la debilidad de una educación dentro de "guettos sociales", que impiden desarrollarlos como personas. Chaz Palminteri, guionista y Capo del barrio, muestra un perfil al que se tiene acostumbrado, paralelo a otras interpretaciones de actores que enfundados en papeles de alto cargo de la mafia, sirven de Juez moral a quienes los idolatran, mientras imponen orden hacia quienes los desobedecen.
DeNiro, cuyo papel secundario, como padre del niño, que narra la historia, apenas es destacabñe, debido a las escenas puntuales en las que aparece, es el punto de inflexión sobre el cual gira el concepto de racismo heredado, sin mala voluntad, sino mala costumbre. Ofreciendo consejos apropiados, pero qudándose atrás en cuanto a comprnder el sentido cosmopolita de la ciudad que monta en su autobús.

Película correcta y bien dirigida, con un tono conciliador hacia todo lo que rodea a la mafia, y la sociedad que la rodea, mostrando el cambio que sufre y el avance de alguno de sus dirigentes en pos del cambio, al tiempo que retrata a juventud impetuosa y la vejez madura y conservadora de quienes no queriendo meterse en problemas, ven y olvidan, actúen con buenas acciones, para hombres malos" - como dice el mismo DeNiro.

J.P. De Cosa

No hay comentarios:

Publicar un comentario